1. Controla el volumen: Evita exponerte a sonidos fuertes o prolongados, ya sea en conciertos, eventos deportivos o mediante el uso de auriculares. Ajusta el volumen a un nivel seguro y evita superar los 60-70 decibelios. Si estás expuesto a ruidos intensos, considera el uso de protectores auditivos.

2. Descansa tus oídos: Dale a tus oídos un descanso regularmente, especialmente después de exposiciones prolongadas a ruidos intensos. Establece períodos de silencio o baja sonoridad para permitir que tus oídos se recuperen y se regeneren.

3. Mantén una buena higiene: Limpia tus oídos de manera adecuada y segura. Utiliza métodos suaves, como la limpieza externa con una toalla suave. Evita el uso de hisopos de algodón u otros objetos puntiagudos, ya que pueden dañar el canal auditivo y empujar la cera hacia adentro, causando obstrucciones.

4. Protege tus oídos del agua: Durante actividades acuáticas, como nadar o ducharte, utiliza tapones para los oídos para evitar la entrada de agua en el canal auditivo. La humedad excesiva puede favorecer el crecimiento de bacterias y aumentar el riesgo de infecciones del oído.

5. Realiza revisiones auditivas regulares: Programa chequeos auditivos periódicos con un profesional de la audiología. Esto te permitirá detectar cualquier problema auditivo en etapas tempranas y tomar medidas preventivas o correctivas adecuadas.

Recuerda que cuidar tu salud auditiva es una responsabilidad individual. Estos consejos simples pueden marcar la diferencia en la prevención de problemas auditivos y mantener una audición óptima a lo largo de tu vida. En Visionair, nuestro equipo de especialistas en audiología está comprometido en brindarte la atención y el asesoramiento necesario para preservar tu salud auditiva. No dudes en consultarnos y dar el primer paso hacia una audición saludable y plena.